Homo Erasmus

El Homo Erasmus nace, se va de fiesta, se examina y muere.

25 septiembre 2006

Living Amsterdam

Descansando junto a uno de los canales de Amsterdam. Impresionante

Este fin de semana lo he pasado en Amsterdam. Decidimos ir este día porque unos amigos de Javi han venido desde Málaga a verlo. Venían para una semana y querían visitar Amsterdam. El problema era que no todo el mundo podía venir este finde, así que Javi me pidió que lo acompañase para no ir solo con su amigo y la novia, lo cual es comprensible.
Total, que el sábado a las 9 estábamos cogiendo el autobús que nos llevase a Maastritch para, desde allí, coger un tren rumbo a Amsterdam, osea, 3 horas y media de viaje XD.
Llegamos sobre las 12 y pico, muertos de sueño pues la noche antes estuvimos celebrando el cumpleaños de Cyril, y claro, la cosa se desmadró. Lo de la fiesta es otra historia que tengo para contar aquí XD. Volviendo a Amsterdam, la ciudad es fantástica. Tiene cientos de edificios geniales, plazas impresionantes, tranvías, bicicletas y, como no, el barrio rojo.
En nuestro afán aventurero, únicamente llevábamos la ropa puesta, una muda en la maleta, algo de agua, galletas de chocolate y una chaquetilla por si refrescaba. Con lo cual, lo primero que debíamos hacer era localizar el lugar donde dormir.
Cabe decir que Amsterdam es una ciudad tremendamente turística, ni por el forro parecida a nuestra tranquila Hasselt, así que nos extrañó encontrarnos tanta gente y tan distinta. Si en los dos días que pasamos por allí no nos encontramos al menos 100 grupos de turístas españoles, no nos encontramos ninguno :P
Bueno, pues nos ponemos a buscar alojamiento con la ayuda de una guía de Amsterdam que Javi se había traído desde España y todo parecía que nos iba a ir bien. Teníamos montones de albergues a nuestra disposición y un mapa. Todo correcto. Todo bien. Todo genial hasta que llegamos al primer albergue.
Full booked. We haven't rooms. Full booked. Maybe tomorrow. Full booked. Así uno detrás de otro. Pasamos al menos 5 horas pateando por la ciudad buscando donde dormir. Alguien nos había comentado que Amsterdam era una ciudad pequeña... nos mintió. Amsterdam no es pequeño. Es grande. Muy grande si tienes que recorrerla a pié. Tremendamente grande si tienes que recorrerla a pié varias veces buscando los albergues más baratos. Pero mientras paseábamos íbamos echando fotos y riéndonos. Al menos Javi y yo. Fernan y su novia estaban algo preocupados por eso de no encontrar habitación. A unas malas nos quedamos a dormir en la estación, o al menos eso pensaba yo, pero ellos no tenían el mismo afán aventurero XD.

Esto es una partida de ajedrez y lo demás son tonterías

Finalmente, a eso de las 7 de la tarde encontramos habitación. Un sitio de lo más cutre y para colmo, no nos pusieron juntos. En mi caso tenía que compartir habitación con otras 11 personas de vete tú a saber donde... Cuando entré en mi habitación no había nadie, pero por el olor se notaba que allí dormía gente asíduamente. Es una lástima que no se duchasen tan asiduamente... En fin, mejor que dormir en la estación...
Nos arreglamos un poco, dejamos las maletas en las taquillas y ale, a patear por Amsterdam, otra vez.

Como he comentado antes, la ciudad es preciosa. El barrio chino es muy carácterístico (me quedé con ganas de probar un masaje thailandes, que aunque no es chino, me han dicho que mola mucho XD) También había puestos donde te daban masajes en los pies. Cientos de establecimientos de comida que olían a rayos... todo muy pintoresco. Y por todos lados, turístas.

Templo chino. Molón por fuera pero mu cutre por dentro :P

Todo esto lo vimos mientras buscábamos habitación. En una de estas incursiones/pesquisas en busca de albergues, giramos una esquina y nos topamos de lleno con el barrio rojo.
The Red Lintern District es el barrio más antiguo de Amsterdam (o eso leí yo por ahí). La verdad es que es muy pintoresco. Hay cofeeshop en cada esquina y cómo no, los escaparates con las prostitutas. La primera vez que entramos, como comentaba, ni nos dímos cuenta de que estábamos allí hasta que vimos el primer escaparate. Del susto casi me caigo al canal XD.
Tu vas andando por la calle y de repente te encuentras una tía medio desnuda, mirando fijamente a la calle a través de un pequeño escaparate, poco más grande que una ventana. Nunca había visto fotos del sitio, pero yo me imaginaba algo más corporativo, no se, algo como la Calle Larios de Málaga, pero en vez de con maniquies, con putas. Pero no, eran pequeños escaparates, como digo, del tamaño de ventanas grandes, a ras del suelo y que casi no se veían hasta que no estabas delante de ellos. Y para colmo, si te quedas mirando a la señora en cuestión durante más de tres segundos, se levanta, abre la puerta y empieza a decirte cosas, algo así como el pasaje del terror, tu vas andando y los monstruos salen a asustarte. Y es que, aunque había señoritas muy guapas, las había también bastante feas, otras gordas, mayores, de todas las razas, colores y tamaños... vamos, a gusto del consumidor.
De todos modos, es bastante impresionante. Por lo que habíamos oído, no puedes hacer fotos en el barrio rojo, pues corres el riesgo de que el negraco 4x4 que hay en la esquina te quite la cámara y la arroje al canal, así que no nos arriesgamos y decidimos no sacar fotos. Una pena, porque, por pintoresco, el lugar se llevaba la palma.

En fin, salimos de ahí y siguiente visita obligada cuando vas a Amsterdam. Los cofeeshop. Aquí es sorprendete la naturalidad con la que la gente se toma lo de las drogas. Yo no era más que un simple espectador tomándome un capuccino, pero el resto del bar estaba allí dale que te pego a nosecuantos tipos de marihuana distintos que puedes encontrar, aparte de hachis y yo que sé qué más. Pero lo pintoresco del lugar es el tipo de gente que va por allí. Quiero decir, que va gente de todo tipo. Uno a lo mejor se imagina que en estos bares hay jóvenes, con más o menos pintas, rastas y gente así de distintas tribus urbanas. Y es cierto, todos esos tipos de personas los puedes encontrar en los cofeeshops. Pero también puedes encontrar a gente de traje, personas mayores (me quedé a cuadros cuando vía a dos señoras mayores, saliendo de un cofeeshop, sin poder parar de reír, la una apoyada en la otra...) vamos que Amsterdam es distinto a Málaga. Un coffeeshop es un sitio curioso, aunque en Amsterdam todo es curioso.

En el coffeeshop estuvimos por la noche, luego fuimos a un bar que nos gustó. Por la estética recordaba mucho al antiguo Sin Perdón. Montones de matrículas por las paredes y decoración parecida. La música no era ni mucho menos la del ilustre local malagueño. Era algo más... tipo pop comercial en inglés.
Total que nos recogimos relativamente pronto, que estábamos reventados y el domingo había que aprovecharlo...

Mañana continuaré narrando el viaje. Esto ya es bastante largo y así tengo más posts para escribir XD

Ta lueguitooo

2 Comments:

  • At 3:09 a. m., Blogger Clausius said…

    Lo del ajedrez tampoco es tan original. En Ginebra hay uno igual.

    Saludillos y buen erasmus

     
  • At 4:40 a. m., Blogger Mario said…

    Aun no sabia a donde irme de vacaciones y planeo distintas opciones de destinos. Por eso estoy buscando datos y precios para ver cual me conviene. Las ofertas de hoteles en argentina son una buena respuesta

     

Publicar un comentario

<< Home